CALIDAD DE SOFTWARE
Edson Vladimir Chambi Ancieta
Universidad autónoma“Juan Misael Saracho”
Tarija – Bolivia
tigre_veca@hotmail.com
RESUMEN
La calidad del software puede parecer un concepto alejado de la vida diaria de la mayoría de las personas, pero nada más lejos de la realidad. Cuando en nuestro ordenador aparece un mensaje de error o una pantalla azul, estamos ante un problema de calidad del software; cuando un fallo en el sistema de gestión aeroportuaria provoca retrasos, pérdidas de maletas o inutiliza pantallas de información, estamos ante un problema de calidad del software; cuando en un restaurante se bloquean los terminales de cobro y anotación de pedidos, estamos ante un problema de calidad del software.
La calidad del software es un asunto que, seamos conscientes o no, atañe a todos en nuestra vida diaria. En España, diferentes circunstancias provocan que en este campo no se alcancen más que discretos resultados.
PALABRAS CLAVES:
calidad del software, Seguridad Social, ATI - Madrid, Administración, TI, testeabilidad.
INTRODUCCIÓN:
Recientemente han tenido lugar en Madrid las IV Jornadas sobre Calidad del Software, organizadas por el Grupo de Trabajo de Calidad del Software de ATI - Madrid, con la colaboración de la Escuela de Organización Industrial y el patrocinio de: Centrisa, Ericsson, Fundación Airtel, Ibermática, Indra, Informática El Corte Inglés, Isdefe, y Retevisión. Más de 120 asistentes, la mayoría pertenecientes a empresas, siguieron con atención los ejemplos concretos que se expusieron, y participaron activamente con el planteamiento de preguntas. Para ellos, la calidad del software no es objetivo imposible, ni entelequia pergeñada, cimentada, y orquestada por un grupo de soñadores imbuidos en un síndrome perfeccionista. Los organizadores abanderan la persecución y consecución de la calidad del software porque lo creen posible y rentable. Admitiendo dificultades para medir la calidad del software, los organizadores de las jornadas recurren a la exigencia inexcusable de algunas pautas acreditativas de la idoneidad del producto, tales como: acercamiento a cero defectos; cumplimiento de los requisitos intrínsecos y expresos; y satisfacción del cliente, del proveedor, y del trabajador. Precisamente, en el desarrollo de las jornadas fue quedando constancia de las ventajas derivadas de los trabajos bien hechos mediante la oportuna inversión por parte de las empresas que tienen claro el concepto de responsabilidad y esperan el retorno de una decisión acertada. La descripción de técnicas, métodos, normas, y métricas que forman la importante panoplia de imprescindibles ayudas para lograr el fin con las mejores garantías de éxito, fueron comentadas con precisión. Porque la calidad del software no es misión imposible, y lo defienden así quienes están convencidos de la rentabilidad de invertir en ello. La nota llamativa de las jornadas fue la casi absoluta ausencia entre los asistentes de personas pertenecientes a las Administraciones Públicas, ya que tan solo se contabilizó a un representante del Ministerio de Defensa, un ponente del Instituto Nacional de la Seguridad Social, y a una funcionaria del Ministerio de Administraciones Públicas perteneciente al grupo de organizadores. Los responsables de la eficacia de las TI en el sector público deberían cuidar éstos detalles que podrían interpretarse como falta de sensibilidad y desconocimiento de la realidad o desinterés por conocer y conectar con ideas y hábitos que redundan con seguridad en una gestión más eficaz, precisa, y rentable. Teniendo en cuenta que el importe de la cuota de inscripción era de 18.000 pesetas para los no socios de ATI -incluía cartera con documentación y comidas- cabe suponer que no fue este el freno para la asistencia de personas del sector público. Por lo tanto, podría abrirse la puerta a especulaciones no deseables que utilizarían, para sus argumentaciones, que como a la Administración nadie la certifica -¿cuántos organismos hay sometidos a procesos AENOR, ISO 9001…?- no se valoraría adecuadamente los efectos de la certificación de la calidad del software. ¿No se origina el Efecto 2000 en imprevisión de las especificaciones, en una falta de calidad?
En un artículo anterior sobre la calidad interna y externa del software plantee la importancia de la testeabilidad para la calidad de un sistema. Reforzando el mensaje: cuando se aumenta la testeabilidad del software, mejoras directamente tu arquitectura y tu diseño. Desarrollar sin pruebas unitarias automatizadas y sin pruebas de aceptación es simplemente, construir código legado desde el momento cero!
Pruebas de software: un aspecto clave en la calidadMás allá de los certificados y estándares generales, desde el grupo de Calidad del Software de ATI hemos querido analizar con algo más de detalle uno de los aspectos clave para la calidad. Se trata de las pruebas de software: es la técnica presente en todos los proyectos y consiste en realizar ensayos de funcionamiento de las aplicaciones en entornos controlados, a fin de detectar los posibles defectos presentes antes de que el producto se ponga en funcionamiento y pueda originar cualquier tipo de fallo.
REFERENCIAS:
http://www.csl.sri.com/neumann/illustrative.html
http://www. Baquía La importancia de la calidad del software.htm
http://edsonchambi.blogspot.com/
